El corcho es reconocido como una herramienta enológica de excelencia para los grandes vinos espumosos, ya que garantiza la perfecta maduración del vino, una mayor complejidad aromática, una efervescencia más fina y una menor oxidación.
Los mejores enólogos del mundo lo demuestran. La ciencia lo corrobora. Y los consumidores lo reconocen. Desde el champán hasta los espumosos de prestigio, los vinos espumosos mejoran con los tapones de corcho para tirage, y la superioridad de este método no deja lugar a dudas. Frescura, jovialidad, complejidad aromática, efervescencia perfecta con burbujas más finas y tensas: estas son algunas de las características que presentan los vinos después de someterse a un proceso de tirage con corcho, tras una maduración tan compleja como apasionante que exige tiempo y dedicación y que culmina en una explosión de magia.
MADURACIÓN SIN MÁCULA
Presentado por Amorim Cork en 2016, tras ocho años de investigación en colaboración con algunas de las mejores bodegas del mundo, Spark Top II NDtech® Tirage ha sido diseñado especialmente para garantizar un proceso de maduración perfecto y capaz de soportar presiones elevadas de hasta 10 bar, al combinar rendimiento mecánico, una química perfecta y una alta calidad sensorial. Con dos discos de corcho natural en contacto con el vino, este tapón está diseñado para garantizar una maduración segura sobre lías a lo largo de los años.
Como explica Ernesto Pereira, gestor de producto para vinos espumosos que ha seguido el proceso de desarrollo de los tapones de tirage de Amorim Cork desde 2009: «El reto era doble: conservar el gas (CO₂) y crear un tapón que no alterara las cualidades sensoriales. Por lo tanto, había que replantearlo todo. En este proyecto participaron el área forestal y Champcork (unidad productora de tapones para vinos espumosos), por lo que fue un trabajo conjunto. Así nació el tapón de tirage de Amorim». La respuesta no fue inmediata.«El vino requiere su tiempo», recuerda Ernesto, y las impresiones de los productores también tardaron en llegar. Tras cinco años de pruebas, los productores finalmente dieron su opinión, y fue abrumadora: «El proyecto que les entregamos fue tan disruptivo que empezaron a comprar los tapones solo a Amorim», concluye el responsable del área comercial.
LA CIENCIA DEL CORCHO
Los estudios realizados en colaboración con decenas de productores de vinos espumosos muestran que el tirage realizado con tapones de corcho tiende a proporcionar un perfil sensorial distinto y típicamente menos oxidativo que el obtenido con cápsulas metálicas. Como explica Francisco Campos, responsable de I+D para el segmento de espumosos en Amorim Cork, «la diferencia de comportamiento entre el corcho y la cápsula tiene que ver con el comportamiento del oxígeno, que es completamente diferente. En el caso de la cápsula, la entrada de oxígeno es una línea ascendente que nunca se detiene. En el caso del corcho, tras un tiempo, se estabiliza y deja entrar solo una cantidad microscópica de oxígeno. Es decir, con el tiempo, la cápsula metálica permitirá que el vino se oxide y se vuelva marrón, hasta el punto de que se pueda ver a simple vista».
Al comparar los tapones de corcho con las cápsulas metálicas, se observa que, tras 24 meses de crianza, los vinos con tirage de corcho presentan una mayor intensidad y calidad aromática, menor amargor, más aromas frutales y menor oxidación. La burbuja es más fina, la amplitud aromática es mayor y las desviaciones sensoriales quedan cubiertas gracias a la tecnología NDtech®. Durante un seminario técnico organizado por Amorim France en Champaña en 2024, en el que participaron 68 profesionales de la región, se realizaron catas sensoriales a ciegas en las que se comparó espumoso con tapón de tirage Amorim con cápsulas metálicas. Las conclusiones fueron claras: tras solo 15 meses de crianza, el 78% de los participantes prefirió los vinos con tirage de corcho, destacando su superioridad en términos de perfil aromático y de sabor.
Francisco Campos detalla la química fina que extrae de cada estudio y explica la base científica que hay detrás de las diferencias. Los tapones de tirage de corcho son una herramienta enológica que, junto con el saber hacer y la experiencia, garantiza que cada vino alcance su máxima expresión y exprese una personalidad única, moldeada por los enólogos a partir de lo que la naturaleza les brinda.
ESPUMOSOS CON IDENTIDAD
La alianza entre el corcho y los vinos espumosos es histórica, como demuestra la unión indisoluble entre el champán, la botella de vidrio y el corcho. Tradicionalmente, el tirage —la fase de la segunda fermentación en botella en la que se forma el dióxido de carbono y se desarrollan compuestos de complejidad aromática— se realizaba con tapones de corcho. Sin embargo, con la mecanización de muchos procesos, la cápsula metálica fue ganando terreno. Hoy asistimos al regreso del tirage con tapones de corcho, una solución espaldada por los mejores productores de vinos espumosos del mundo, de Francia a España, Italia, Sudáfrica y, por supuesto, Portugal.
Marta Lourenço es enóloga en Murganheira y su experiencia con los tapones de corcho para tirage no deja lugar a dudas: «Hicimos la prueba con trescientas botellas con tapones de tirage. Durante un tiempo no notamos grandes diferencias», afirma, «pero al cabo de siete años volvimos a catar los vinos y fue una sorpresa: nos rendimos por completo». La enóloga de estas bodegas portuguesas, donde todos los vinos son de producción biológica, destaca el papel preponderante del tapón de corcho para los vinos de crianza. Un mismo vino, en las mismas condiciones de temperatura y con una humedad constante, evoluciona de forma completamente diferente según el método de tirage. «La diferencia es abismal. Tras diez años, el espumoso sometido a un tirage con tapón de corcho presenta una frescura y vivacidad que parecen indicar que el vino tiene dos años. Es increíble. Además de todos los componentes aromáticos que aporta el corcho». «La botella y el corcho son los factores más importantes para conservar lo que producimos con tanto cuidado, cariño y dedicación», concluye.
«Nuestro objetivo es que cada productor pueda crear vinos con identidad en su terroir, moldeados por los enólogos. El corcho aporta frescura y complejidad, y eleva el vino a otro nivel, algo que la cápsula nunca podrá ofrecer», subraya Ernesto Pereira.
El regreso del tapón de corcho al tirage de los vinos espumosos es una elección respaldada por la ciencia, la tradición y el reconocimiento de los principales productores mundiales. En comparación con las cápsulas metálicas, el corcho garantiza una crianza más equilibrada, ya que preserva la frescura, la complejidad aromática y la elegancia de las burbujas, y proporciona una evolución sensorial única y prolongada. Gracias a innovaciones como la tecnología NDtech® y los conocimientos enológicos, el tapón de tirage se convierte en una herramienta que realza la identidad de cada vino y respeta la naturaleza que lo inspira. Así, el corcho mantiene su lugar destacado en la producción de grandes espumosos y se reafirma como símbolo de calidad, autenticidad y pasión por el vino.